Mike’s Kids
En 1987, Mike Slaight, miembro de la Iglesia Cristiana Sachse en Sachse, Texas, estaba buscando una manera de involucrarse más en la iglesia y las organizaciones caritativas y se comunicó con el ministro Bob Stewart, quien le contó sobre el reverendo Feliberto Pereira en el Valle del Río Grande. Mike llamó al reverendo Pereira quien le habló sobre la necesidad de ropa y zapatos para los refugiados a los quienes estaba ayudando, así como la necesidad de juguetes para los niños abandonados en un pequeño orfanato al otro lado de la frontera en México. Ese invierno, Mike, junto con su esposa Samanthia y su pequeño hijo Mark, hicieron su primer viaje en camioneta al Valle del Rio Grande para hacer entrega de regalos que habían podido juntar entre hermanos de la iglesia, familiares y amigos.
Mike luego le preguntó al reverendo Pereira que qué otra necesidad había. La respuesta era «zapatos.» Sin titubear, Mike se quitó sus enormes zapatos, talla 13. Riéndose, el reverendo Pereira le dijo que los zapatos tenían que ser de tallas menores. A lo largo de los próximos años, Mike siguió coordinando viajes al Valle para hacer entrega de ropa, juguetes, calzado, alimento y varios artículos de primera necesidad.
Mike falleció en el verano de 1990 Su padre, Hank Slaight, siguió administrando el proyecto con la misma intensidad. Al través del esfuerzo incansable de Hank, el programa que pronto se conocería como «Mike’s Kids» creció en número de iglesias que apoyaban y la cantidad de ropa y juguetes que se entregaban.
Estas cajas antes usadas para el banano se destinaban a un nuevo uso cuando Mike y Hank comenzaban la colección anual de juguetes y ropa. En septiembre de cada año, se les pide a muchos supermercados locales para que donen sus cajas vacías. Las cajas vacías de banano son distribuidas a las iglesias en el norte de Texas. Una vez distribuidas las cajas, se les pide a la gente que las llene con ropa y juguetes nuevos o seminuevos. En diciembre del 2003, más de 1,600 cajas se llenaron y se entregaron en el Valle por medio de un camión de 18 rodadas de 53 pies de largo. El remolque estaba lleno hasta el techo, los huecos entre las cajas ocupadas por alimento y juguetes grandes.
En octubre del 2003, falleció Hank Slaight. Su nieto Mark (hijo de Mike) es ahora el coordinador del proyecto de «Mike’s Kids» con el apoyo clave de su hermana, Christina Gill y de un amigo de años de la familia, Marvin Carter. Esto sin mencionar el apoyo de un inmenso número de voluntarios y pastores locales.
Por más de 20 años se han juntado y distribuido juguetes, ropa y alimentos. Comenzando con una camioneta cargada hasta conseguir llenar un remolque de carga pesada, personas de muchas iglesias de diferentes denominaciones ahora conocen el programa «Mike’s Kids» y comparten la preocupación por «los más pobres entre los pobres» al hacer entrega de esta ayuda al través del Ministerio del Buen Samaritano (SWGSM).
«Mike’s Kids» ha seguido hasta la actualidad.