En 1989, el Rev. Francisco Feliberto Pereira fundó el Ministerio del Buen Samaritano (SWGSM) con el propósito de ayudar a los refugiados que huían de las muchas atrocidades en sus países de origen. Se define como «refugiado» a una persona quien ha sido desplazado de su país por la necesidad de huir de la guerra, la persecución o algún desastre natural. El reverendo Pereira llegó a ser refugiado cubano tras de sufrir terrible persecución religiosa en Cuba en la década de los 1960, y ser sentenciado a 1,431 días de trabajo forzado por su compromiso como seguidor de Cristo.